Sigo trabajando en mi casa. Ya no hay agujeros en las ventanas ni postigos rotos. Los cimientos son sólidos, crecen plantas dentro y fuera. Colgué textos en la buhardilla, invité amigos al vecindario. Hago fiestas a veces y a cada uno de los asistentes les pido un post-it que colgar en la pared.
Le falta algo, claro. Tú. A veces se me hace demasiado grande, si Luna está lejos, Mayo no quiere venir y yo no tengo un buen día. A veces consigo combatirlo con música. A veces me doy cuenta de que el trabajo no está acabado aún.
No llegues todavía. No llegues mientras dude de si te invito a quedarte porque eres Tú o porque el trabajo está incompleto. Llega el día que la casa esté terminada y no te sientas culpable por la espera. A fin de cuentas la estoy arreglando por ti.
desde dentro (I)
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Di "amigo" y entra