No he parado de crecer, de aprender.
A zancadas y traspiés,
a versos presos, a raíles (oxidados).
Buscando lecciones donde sea, explicaciones,
reuniendo una caja de brújulas rotas para marcar el camino.
Ninguna apunta al norte.
Me he seguido validando contra las personas
que son como faros
(aunque brillen con brillo prestado).
Me queda ya poco para terminar.
Un día, pronto, llegará la última
estación, el fin del trayecto para mí.
- no te asustes, soy de punto y coma - .
Terminaré este semi-poema, lanzaré el último
verso libre de vuelta a la existencia.
Sin raíces, sin normas, sin aprender más.
Un día terminaré de crecer y empezará, por fin,
el resto de mi vida.
Mucha verdad concentrada.
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