Volví, al menos a los mundos de internet. Porque lo que viene siendo el mundo físico, estoy totalmente a caballo entre Alicante y Valencia. El piso de estudiantes (que bien suena) en el que voy a habitar está ya casi casi apunto, pero hay que apurar los ultimos dias en el nido, no sea que luego me quede sin herencia porque se me noten demasiado las ansias.
Ah, el piso. Bélgica 12. Solo decir que es una doceava (puerta 12, piso 12) altura y que además todos los edificios en muuuchas manzanas son bastante mas bajitos... lo cual deja una visión de la ciudad bastante impresionante, de una punta a otra. Se me va a meter la altura en los ojos y ya no querré bajar. Por lo pronto, en la terraza nos cabe un sofá. ¡Un sofá de 12 alturas! Por no hablar del espectáculo de luces nocturnas o del momento en el que haya una tormenta y veamos la lluvia caer sobre toda la ciudad. Eso es lo bueno.
Lo "malo" es que aquí un servidor ya se está empezando a manchar las manos de aceite y harina, adentrándose en esos mundos infinitos de las recetas de cocina. Menos mal que me gusta marear con los alimentos, que si no... ¡Uf! Y limpiar, y estudiar. Estudiar. Una nueva universidad, 86 créditos en un curso, merced a 4 asignaturas perdidas en convalidaciones. Pasar de 15 personas en clase (sin exagerar, en Elche no había mas telecos por quinta) a mas de 100.
Y cambios, y cambios, y más cambios. That's Life.
Antes, toca hacer maletas y elegir qué me llevo. Practicamente nada que no sea ropa y cosas útiles, me parece. Cambios. A ciertas personas sí que me las llevaba, no lo niego. Al final se les cogen cariño, por bordes, infieles, arrogantes o histriónicos que sean. Son mis amigos. Tienen sus defectos, pero son mis amigos. Y me llevo la lección aprendida. Enseñada en la Vereda, en la facultad, en mi instituto, en el parque de Gadea, la Ereta, el Benacantil. El Postiguet, San Blas. Waslala. En calles, portales, jardines y casas.
Alicante. La dejo hasta arriba de recuerdos, con sus lugares y sus personas. Ojalá pudiera encerrarla en una bolita de cristal para que no se borrase nada, no olvidar nunca.
Como suelo decir: en fin...
Queria escribir un post bueno, a la altura de las circunstancias. Queria transmitir un poquito de lo que han sido estos 7 años, de como al final tengo las cosas claras y como puedo irme sabiendo que me he equivocado, que he cometido errores enormes, pero que finalmente todo puede volver a empezar, sin que por ello haya nada que tenga que acabar. Queria decir todo eso y al final me ha quedado un texto pastelón y ñoño. Lo siento por quienes se merecen más. Eso sí, no he inventado nada, en eso doy mi palabra.
ResponderEliminar¡Harina! ¿Qué clase de recetas preparas tú, muchacho? Pasta y guisantes con jamón. Ahí tienes la dieta básica del universitario lejos de su casa. Y lo de limpiar... probablemente acabes cogiéndole cariño a las pelusas y hasta les pongas nombres. Yo, genéricamente, las llamaba "perrillos". Muchos besos y ánimo con lo que queda de mudanza.
ResponderEliminarno lo veo ñoño eh
ResponderEliminarya ves, harina? deja de hacer pasteles jajaja o pollo empanado xDD
histrionicos historicos? jojo (chiste malo, pero me apetecia decirlo xD)
Me pido arrogante e infiel!!!
ResponderEliminarSobre todo infiel!
Y tp te pongas tan sentimental, que valencia no está tan lejos :P
Pasalo bien cargando cajas! Y nos veremos pronto!